Por Pedro Landoni
Foto sacada de: La Nación
El conjunto correntino derrotó en la final a su par de Instituto de Córdoba en el estadio de este último y por 83-74, con una actuación destacada del base Lucas Faggiano
Luego de demostrar toda su jerarquía y competitividad a lo largo de estos cuatro años en la máxima categoría del basquetbol nacional, San Martín de Corrientes pudo, por fin conseguir un título que se muda de Boedo a Corrientes esta temporada.
El campeón vigente del Súper 4 llegaba a la final tras vencer a Gimnasia de Cómodoro por tan solo dos puntos, 78-76 respectivamente y el conjunto local llegaba de dar el batacazo derrotando al último campeón de este torneo y vigente bicampeón de la Liga Nacional, San Lorenzo de Almagro, por 82-72 con una actuación destacada del estadounidense Sam Clancy. Pero pasemos a la final.
San Martín tuvo una racha inicial que estableció diferencias en el juego y el score en los primeros instantes. Puso 10-0 en 4 minutos, debido a su efectividad en ofensiva y sus defensas sobre las intervenciones del local.
Pero el conjunto cordobés reaccionaría de la mano de Santiago Scala, y a falta de 1:30 para el cierre del cuarto el partido se puso 11-12.
El partido se empezó a hacer parejo entre ambos equipos a partir de esos momentos, los dos mostraban sus distintas facetas y tácticas de juego y había mucha paridad entre estos.
Hasta que faltando una décima para terminar el segundo cuarto, el partido tomó de vuelta una diferencia entre ambos equipos. Luego de un triple de Instituto, Lucas Faggiano agarró la pelota y desde mitad de cancha encestó un triple inolvidable que hizo que el partido se vaya 35- 42 a favor de San Martín.
Desde allí, Instituto no podría emparejar mas el partido, y el conjunto correntino se ilevó la final con sus defensas y ataques productivos que imposibilitaron al local jugarle de igual a igual. Un campeón justo y coronando a Lucas Faggiano como mejor jugador del torneo.
Aquí el resumen del partido
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