El icono de Peñarol, histórico en la LNB

Por Nikolas Gonzalez

Leonardo Gutiérrez Foto: LaLigaNacional.com

El ídolo de Peñarol, Leonardo «Pipa» Gutiérrez se convirtió, con 1097 juegos, en el jugador con más presencias de la historia de la Liga Nacional, en la derrota del «Milrayitas» anoche ante Olímpico La Banda de Santiago del Estero.

Antes del inicio del encuentro, el cordobés de Marcos Juárez fue merecidamente homenajeado por la dirigencia del club santiagueño, donde se expuso un video con su trayectoria y se le entregó una placa recordatoria.

Gutiérrez, que en mayo cumplirá 39 años, superó a su excompañero en Atenas y la Selección argentina, el también cordobés Diego Osella, que entre 1988 y 2011 disputó 1096 encuentros.

Quien integró la Generación Dorada (medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004), está jugando su 23° temporada, tal vez la última. Y este récord se suma a otros impresionantes: es el máximo ganador de títulos de la competencia (10 en cinco equipos diferentes, también inédito en su variedad). Es el máximo anotador de triples de la historia de la Liga, y en diciembre de 2010 anotó 15 lanzamientos en el triunfo ante Boca (120 a 76), siendo el récord de triples en un mismo juego.

También fue elegido MVP (jugador más valioso) de las temporadas 04/05, 05/06, 07/08 y 09/10, más el mejor de las finales de 2005, 2007, 2010 y 2011.

En el desgloce de sus 1097 partidos, «Leo» jugó 169 encuentros para Olimpia de Venado Tuerto (campeón en la 95/96), 272 veces para sus cuatro años y dos títulos en Atenas de Córdoba, otros 46 en Obras, 100para Ben Hur de Rafaela (campeón 04/05), 105 en Boca Juniors (campeón 06/07) y 404 en Peñarol de Mar del Plata (campeón cuatro veces de la Liga).

Un verdadero «monstruo» que sigue rompiéndo estadísticas. En un contexto deportivo adverso para Peñarol y extraño para él (después de mucho tiempo Gutiérrez no jugaría los play offs), estos reconocimientos y logros son una caricia para un tipo ganador, ejemplo y líder al que le queda cronológicamente poco tiempo en cancha y donde los hinchas ya empiezan a extrañarlo.